Había intentado localizarlo, desde hace años, cuando trabajaba en la empresa Laboratorios Cinfa de Pamplona. Nunca se me olvidó que él era de Navarra y, aparte de los hermanos que tenía que también eran “curas”, tenía uno entrenador de fútbol que entrenó durante muchos años al Osasuna. Pero no sé si era porque no ponía el suficiente énfasis en la búsqueda, que los resultados no fueron los deseados.
¡Hoy he hablado con él!
Desde que Juan Antonio Olmo Cascos me facilitó su dirección y teléfono, le he llamado en varias ocasiones y, unas veces por no encontrarse en el convento y otras por no responderme nadie, los días iban pasando. Pero hoy, 30 de diciembre de 2010, por fin, he podido hablar con él. Y de verdad que me siento como un niño con zapatos nuevos. Por supuesto, yo lo daba por seguro, que mi nombre le podría sonar pero de acordarse de mí hubiera sido un milagro. Eso no me importaba. Lo importante ha sido que yo sí le recordaba a él.
En la corta charla, para mí, que hemos mantenido muy poco le he podido decir. Que nos recibió en el Colegio San Rafael y que estuvo ligado a nosotros hasta el final de la Maestría. Que mis recuerdos se mezclaban y también que no había olvidado como en los exámenes de Religión, nos pedía utilizar medio folio o incluso medía cuartilla, para responder las preguntas. Por supuesto que también le he preguntado por su salud y, por lo menos a través del teléfono, me ha parecido que se mantiene más o menos bien.
Fallecimiento del Hermano Pedro
Al final, con la mayor rapidez posible, ya que el momento de mi llamada no le vino muy bien, al estar haciendo algo, le pregunté por varios Dominicos que también estuvieron a nuestro lado en aquellos años. Y el primer golpe me lo llevé de lleno, con el primer nombre: El Hermano Pedro. Me contestó que había fallecido. Me quedé unos segundos sin habla, ya que siempre le recuerdo con cariño. ¡Cuánto me ayudo a mí, el primer año, este hermano Dominico! ¡Hasta mis Padres le mandaron un paquete con un regalo! Recuerdo como dio la cara por mí ante el profesor de matemáticas, Sr. Canalejo Cantero. ¡Que Dios le tenga en su gloria!
El Padre Cirilo me dijo que estaba en Cuba. ¡Qué buen recuerdo tengo de él! Era todo bondad. De Fray Peñamil que está por Madrid y el Padre Casañas que está por Las Palmas. Y de Fray “Bombilla”, (siento no recordar su nombre), no recuerdo lo que me dijo. Y ya no le pregunté por nadie más. Le apremiaban y deseándole un feliz año nuevo, me despedí de él. Me faltó preguntarle por el Padre Nemesio, gran melómano y, por el querido Padre Roces no le pregunté al ver en la página que había fallecido.
En resumen que hoy mis recuerdos se han encontrado con mi pasado y de verdad que me encuentro feliz. El poder hablar con el Padre Zabalza ha supuesto para mí una intima satisfacción y, el poder decirle, ¡Gracias por todo lo que hizo por nosotros!, ha sido una gozosa obligación.
Lo lamento
ResponderEliminarQué buenos tiempos aquellos. Conocí a fray Bombilla. A fray Pedro. Al padre Zabalza. Al P Roces. Al Pelo pincho. Al padre Pirri. Al padre Tapia. Al P Casañas. Etc,etc
ResponderEliminarY el padre Andres y Rafael?
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